¿Como preparar el día de su boda cuando solo quedan semanas?
Encargense del papeleo
Mientras te ocupas de todos los demás detalles, debes asegurarte de que el papeleo se tramita antes del día de la boda para que todo vaya sobre ruedas cuando te des el «sí, quiero».
- En primer lugar, está el papeleo para la ceremonia en el ayuntamiento. Como muy tarde 10 días antes de la boda, los ayuntamientos donde os caséis y donde viváis deben publicar las amonestaciones, una muestra pública de vuestra futura unión. Todo debería estar en orden, pero comprobarlo dos veces nunca está de más.
- Luego está el seguro. El seguro de bodas puede cubrir desde los daños en el vestido o el esmoquin hasta los gastos legales si algo va mal con alguno de los proveedores. También puede cubrir la responsabilidad civil y cualquier gasto inesperado relacionado con el aplazamiento o la cancelación del gran día. Si aún no has pensado en el seguro, ahora es el momento de hacerlo.
- Por último, están los últimos pagos que debes hacer a tus proveedores el día de tu boda o antes. Si no quieres tener esa tarea en tu gran día, la forma más fácil de pagar a tus proveedores es programar las transferencias bancarias con antelación.

Reunanse con el oficiante y el organizador de la boda
Reúnete con el oficiante. Si aún no lo has hecho, reúnete con el oficiante para repasar los detalles de última hora y asegurarte de que la ceremonia transcurre sin contratiempos. También es el momento de hacer los últimos cambios en los votos si los escribís vosotros mismos.
Ahora, junto con el organizador de la boda, repasad la agenda del día. Tu planificador te proporcionará un programa para el día de la boda que describe cada momento en detalle: quién está implicado, qué tareas hay que hacer y dónde tienen lugar. Siéntete libre de hacer los cambios que necesites y delega tareas en tus proveedores y en el grupo de novios para que todos conozcan sus responsabilidades de antemano.
También es hora de ultimar el recuento de invitados y la distribución de los asientos, y de enviarlos al catering y al diseñador de la boda.
Revisen su atuendo de pies a cabeza

Piensen en lo que van a llevar: es fácil olvidar que, aunque lleves el precioso vestido de novia de tus sueños, la forma de combinarlo y lo que hay debajo es igual de importante. Querrás asegurarte de que estás cómoda, pero también de que tienes el color, la talla y el tipo de accesorios y ropa interior adecuados para tu vestido. Los detalles de su vestido le ayudarán a determinar lo que necesita. Por ejemplo, un vestido sin tirantes puede requerir un tipo concreto de soporte o copas para garantizar el mejor ajuste bajo la tela.
Siempre es una buena idea darse tiempo para acostumbrarse a llevar el vestido y los zapatos antes del gran día. Realiza varias pruebas y asegúrate de que todo está perfecto al menos dos semanas antes de la boda. Esto te dará tiempo en caso de que algo salga mal, como: un arreglo de emergencia debido a la pérdida de peso, o la necesidad de una nueva prenda debido a la lluvia.
Si tu vestido no te queda perfecto después de haber pasado por todas las pruebas, ¡que no cunda el pánico! Muchos sastres están acostumbrados a hacer arreglos de última hora y, por lo general, pueden hacer cambios rápidamente en un plazo de dos semanas a partir de la fecha de la boda. Sin embargo, si quieres que te hagan otro cambio días u horas antes de la boda, prepárate para el precio: estos servicios de última hora suelen ser más caros que los que se realizan con mucha antelación.
Compren un libro de visitas y los últimos artículos que necesiten
Si no tienes un libro de visitas para que tus invitados firmen en la recepción, ¡ahora es el momento de comprar uno! Será un gran recuerdo para ti y tu nuevo cónyuge en los años venideros.
Otras posibles adiciones de última hora pueden ser: carteles de bienvenida, programas, centros de mesa y otros artículos de decoración, señalización que indique a la gente la dirección correcta (baños, guardarropa), burbujas u objetos para que tus invitados lancen durante tu gran salida. Para estas compras de última hora: si hay algún problema para recibir un artículo a tiempo, llama inmediatamente a tus proveedores y busca una solución alternativa, como recogerlo en lugar de entregarlo o pedir otra cosa si no tienen en stock lo que querías en un principio.
Cuidan su piel y su cuerpo

Los maquilladores apuestan por sus productos favoritos: los que nutren la piel y realzan la belleza natural. Los tratamientos de belleza como tratamientos faciales, depilación con cera, depilación corporal, manicura y masajes pueden ayudarte a prepararte para el día de la boda, ya que te darán un aspecto más pulido y arreglado de cara a tu gran día.
Hazte la manicura y la pedicura: suelen durar unas dos semanas, así que asegúrate de hacértelas una semana antes del día de la boda. Si estás pensando en depilarte con cera, pinzas o hilo para el día de tu boda, hazlo con uno o dos días de antelación para que las rojeces que puedan aparecer tengan tiempo de remitir.
Un masaje u otro tratamiento corporal es también una forma estupenda de relajarse y preparar el cuerpo para el gran día, sobre todo si se ha ejercitado más de lo habitual. Un buen masaje puede ser un excelente calmante para el estrés, ayuda a aflojar los músculos tensos y mejora el sueño.
Y para asegurarte de que tu piel y tu cuerpo están en óptimas condiciones para el gran día, asegúrate de programar estas citas con antelación.
Preparen una bolsa, ¡no olvidará nada importante!
La mejor manera de asegurarte de que tienes los artículos más esenciales cuando los necesites es meterlos en una pequeña bolsa de viaje y llevarla contigo o con alguien designado para ayudarte.
A continuación te ofrecemos una lista de algunas cosas que deberías llevar el día de tu boda para estar preparada para cualquier cosa:
- Maquillaje, desmaquillante y un espejo
- Esmalte y lima de uñas
- Cepillo de dientes, pasta dentífrica y enjuague bucal
- Cepillo o peine y laca para el pelo suelto
- Desodorante, crema solar, desinfectante de manos y cualquier otro artículo de aseo que necesites.
- Tampones o compresas (si procede)
- Pañuelos de papel (para las lágrimas de alegría durante los discursos)
- Un kit de costura de emergencia (por si se rompe algo)
- Cargador de teléfono, pilas de repuesto para cualquier aparato electrónico que las necesite
- Botiquín de primeros auxilios con toallitas antisépticas, vendas, gasas (más vale prevenir que curar)
